6 de marzo de 2013

Fallo 2º Concurso de Poesía BOHODÓN EDICIONES (Y yo tan contento)

El jurado del II Certamen de poesía Bohodón Ediciones ha elegido la obra Facturas y ruinas del escritor Juan Francisco Rodríguez Martínez, de Linares (Jaén), como obra ganadora entre los 154 trabajos presentados.

Del mismo modo, destaca cinco finalistas en esta modalidad:

Andrés Portillo González, por los poemas presentados bajo el seudónimo André Lebowski.
Elaine Vilar Madruga, por sus obras “Sombra mía” y “Timeline”, presentados bajo el lema Pradma.
José Ismael Alonso Álvarez, con el  seudónimo El vizconde demediado.
Angelo Nestore, por los poemas presentados con el seudónimo Dióniso.
Lola Borges Blázquez, autora de “Estrofas de hambre”, bajo el lema Montréal.

Junto al poema ganador y a los finalistas, aparecerán en el libro editado con motivo de este  certamen literario, otros poemas participantes y también destacados por el jurado, de los siguientes autores:

Javier Revilla Cuesta
Antonio Gil Garcia
Carlos Muñoz González
José Manuel Vivas Hernández
Ana patricia Santaella Pahlén
Eva Sarrias Rodríguez
Ángel Santiago Estébanez
Verónica Redondo Moreno
Yolanda Gelices Nieto
Javier Sánchez García
Francisco Joaquín Cortés García
Sergio Navarro Ramírez
Elena Marqués Núñez
José Joaquín Sánchez García

4 de marzo de 2013

Consejos para escritores de Elmore Leonard

Elmore Leonard es un escritor estadounidense que ha sido llevado al cine por gente como John Sturges, Quentin Tarantino o Steven Soderbergh. Hasta ahora no he leído nada de él, pero me gusta "Jackie Brown" y me gusta esto que dice:

1. Nunca empieces un libro hablando del tiempo para dar ambiente, aunque sí que puedes hacerlo si quieres para mostrar la reacción de tu personaje ante ese tiempo.

2. Evita los prólogos. En una novela, el prólogo se usa para hablar sobre la historia de fondo de los personajes. Y esa información la puedes deslizar también en cualquier otro punto de la historia.

3. Nunca uses otro verbo que no sea “dijo” para acotar el diálogo. El diálogo pertenece a los personajes y las acotaciones son el lugar en el que el autor mete su nariz para que el lector sepa quién está hablando. El autor debería ser lo menos intrusivo posible.

4. Nunca uses un adverbio para modificar ese verbo “dijo”. Éste es un pecado mortal. Al utilizar esos adverbios, el escritor se expone por encima de sus personajes, distrayendo al lector e interrumpiendo el ritmo del diálogo.

5. ¡No te excedas con los signos de exclamación! Para hacerte una idea, imagina que no se te permiten más de dos o tres exclamaciones por cada 100.000 palabras de prosa.

6. Nunca uses expresiones como “de repente”. Esta regla no necesita mayor explicación. He comprobado que los autores que más usan este tipo de expresiones son también los más generosos con sus signos de exclamación.

7. Utiliza los dialectos regionales lo menos posible. Una vez empieces a transcribir fonéticamente esos dialectos, no serás capaz de parar. Así que lo mejor será que no tomes ese camino.

8. Evita las descripciones detalladas de los personajes.

9. Lo mismo es también aplicable a los lugares y a los objetos, a no ser que seas Margaret Atwood y seas capaz de pintar con tu lenguaje.

10. No escribas las partes que los lectores se suelen saltar. Piensa en qué es lo que tú te sueles saltar en una novela, y no malgastes tu tiempo (ni el de tu lector) en escribir esos trozos.