19 de enero de 2011

Encantos (VIII) - Blog Literario de "Tirarse al Folio"

Reseña de: TIRARSE AL FOLIO
“Por aquél entonces, yo era un hombre gris y sin gracia. Sin embargo, inesperadamente, la chica más guapa del baile se fijó en mí”

Así de sugerente arranca esta historia, ópera prima de Andrés Portillo, escrita en un lenguaje incisivo y directo de fácil lectura que engancha desde el primer párrafo. Camilo es, como él mismo se define, un hombre anodino y sin grandes aspiraciones, sin particularidades, de carácter débil y cómodo, subyugado por una fuerte y manipuladora madre. Por eso, cuando la joven y desinhibida Paula le aborda y seduce, la vida de Camilo se llena de luces y sombras. La historia, contada en primera persona, sin caer en el dogmatismo aborda diversas facetas de la vida: violencia, sexo, dependencia, ingenuidad, y maldad, una trama con tintes de tragedia, de humor, de amor y desamor.
  • Nota: TIRARSE AL FOLIO es una Asociación sin ánimo de lucro que busca la promoción de la cultura en general y de la literatura en particular a través de muy diversos medios. Pilar Ugarte y Cruz Cartas además de grandes escritoras, son miembros fundadoras de la asociación, pero sobre todo son mis amigas.
Pinchando sobre el enlace podéis acceder al Nº3 de su Revista digital TAF

17 de enero de 2011

Encantos (VII) - Blog Literario de Esther Rodriguez Cabrales

Reseña de: ESTHER RODRIGUEZ CABRALES (http://diariodeesther.blogspot.com/)

Encanto y desencanto de un hombre sin gracia es el título de la primera novela que mi amigo Andrés Portillo trajo hasta mi casa para deleitarme una vez más con su mundo de ficción que tanto admiro. Se trata de una novela de fácil digestión, a pesar de haberla visto contagiada por ciertas expresiones que me suenan simuladas, no sé si porque el personaje principal, Carmelo, exhibe tintes de un patetismo insufrible que confunden al lector. Paula, una lolita del siglo XXI, bastante descarada e irrespetuosa, ayuda a que la trama se vaya complicando. La historia transmite tensión al no facilitar al lector una resolución del personaje, que vive una historia irremediablemente abocada al derrumbe sin que nadie pueda evitarlo salvo él mismo. Ha sido interesante encontrar algún guiño del escritor durante el desarrollo de la novela, como la aparición de su alter ego en forma de libro sobre una mesilla de noche. La sombra de la soledad de la que trata de escapar con tanto empeño Carmelo, parece ir envolviendo, poco a poco, su vida.
Creo que merece la pena destacar el proyecto de Isla del Náufrago, una pequeñísima editorial dirigida por Jose Antonio Abella y ubicada en Segovia, que comercializa sus títulos únicamente a través de internet. Aparte de pretender promocionar autores noveles y jóvenes promesas en el mundo de la literatura, uno de sus objetivos principales es la colaboración en proyectos de alfabetización en América Latina, destinando un 25% de su beneficio editorial a este fin.

Es Andrés Portillo un interesante narrador al que merece la pena conocer.Desde aquí mis felicitaciones, querido amigo.

10 de enero de 2011

Encantos (VI) - Blog Literario de Gsus Bonilla

ESTE HOMBRE TIENE ENCANTO, ESTE HOMBRE TIENE GRACIA
Reseña de: GSUS BONILLA
(http://gsusbonilla.blogspot.com/)
Las historias cotidianas a diario acompañan, por así decirlo, a las conductas, superficiales o no, de los individuos; y en muchos casos, podemos encontrarlas dentro del ámbito privado. Claro que, esta cotidianidad de lo recóndito; a veces, de lo personal; casi siempre, de lo susceptible; posiblemente, dentro de la delicadeza; llegando, hasta la cordialidad; y, por supuesto que, pasando por el apego, de alguna manera simboliza el amor. También podremos decir, con poco margen a la equivocación, que, tal cúmulo de sensibilidades, a menudo, bien, mal o regular unen a las personas. Pues bien, el escritor madrileño Andrés Portillo, observador y funámbulo del verbo, se saca de la faldiquera todas estas monedas convencionales y las pone sobre la barra de un bar nocturno; club, de solitarios y solitarias, desamparados todos. A partir de aquí, nos propone el encuentro y desencuentro, en un triangulo al borde del colapso, con resultado impecable. No obstante, la exquisitez con la que el autor trata a la palabra, a lo largo de la historia, hace que los personajes, la trama y demás recursos narrativos vayan exquisitamente pulcros, de la mano, hasta el desenlace final. Esta excelente nouvelle, tiene el ritmo trepidante necesario para no dar lugar al descanso, donde el lector no apartará los ojos de la narración una vez que haya pasado el primer capítulo. Y lo más importante de todo, saber que tu tiempo de lectura no ha sido empleado en vano, aunque creas que la vida de un cualquiera te pueda interesar una mierda. Este hombre tiene encanto, este hombre tiene gracia; del mismo modo, que el autor fascina, con su habilidad, en esta propuesta literaria.
Gsús Bonilla, sobre
ENCANTO Y DESENCANTO DE UN HOMBRE SIN GRACIA de Andrés Portillo;
(Editorial Isla del Náufrago, 2010)

9 de enero de 2011

Encantos (V) - Blog Literario de Mª Jesus Silva (Ada)

Reseña de: MARÍA JESÚS SILVA (Enbuscadeotrasitacas.blogspot.com)

Andrés Portillo nos presenta una novela en la que el personaje central es ese hombre sin gracia, que vive en el desencanto la mayoría del tiempo, que un día encuentra cierto encanto por un tiempo, y que después vuelve al desencanto habiendo perdido varias cosas en el trayecto. Este podría ser el resumen de la novela. Andrés Portillo nos caracteriza a Camilo, como un hombre introvertido y solitario, tímido. Alguien a quien no le gusta su vida en exceso, pero que tampoco le disgusta, y así camina dejándose llevar, sin hacer nada para cambiarla. Apegado a la figura de su madre hasta el extremo, a sus enseñanzas que se repite de una manera compulsiva y le bombardea la conciencia cada vez que se aleja de ellas.
-Lo más importante en esta vida es que nadie pueda señalarte con el dedo por ser un golfo. Yo soy una mujer decente, y tú tienes que ser un hombre decente para que todos te respeten. (pág, 37)
Hay un cierto paralelismo con el complejo de Edipo, no llega a estar enamorado de la madre, pero sí junto a ella encuentra la estabilidad, el orden, la moralidad, el afecto, el consuelo que necesita dentro de su vida. Sin ella se siente perdido, desamparado, desprotegido.
Existen varios giros en la novela, aunque es una historia lineal dentro del flash back en la que se desarrolla. Uno de ellos es cuando en la vida de Camilo aparece Paula, la mujer que le conducirá por varios caminos nunca transitados, le arrastra al deseo y a las dudas. Andrés Portillo nos describe muy bien los sentimientos que desbordan a este personaje simple, lleno de miedos, al que sin embargo nos vamos apegando de una manera salvadora. Cualquiera podríamos ser Camilo. Le trata con tanta sencillez, que no podemos dejar de amarle, de rescatarle.
Nuevo giro acertado es el hecho fulminante que se desarrolla en torno a la figura materna, y que hila con las recomendaciones que ésta le hizo respecto a su relación con Paula.
El último giro nos conduce al final de la novela. Es el cambio de personalidad de Paula. Nos desnuda al personaje de una forma brutal, sin artificios. La falsedad y el propósito cruel inicial empiezan a cobrar realismo mientras todo se desmorona de manera irrevocable. De nuevo la conciencia actúa de magnetofón en la cabeza de Camilo, de eco que se expande, suponemos, para el resto de su vida.
El lenguaje que utiliza el autor es perfecto para poner voz a la vida de este personaje que parece una línea plana dentro de un desfibrilador. Utiliza una prosa muy cuidada gramaticalmente, fusionando recursos líricos en varios puntos para describir imágenes creando espacios poéticos.
-Mi madre parecía un glaciar, las palabras salían de su boca como si fueran cristales de escarcha. Seguía con los ojos perdidos en la luz, enrojecidos, aún no se había dignado mirarme a la cara. (pág, 59)
También nos descubre imágenes de alto contenido erótico, tanto heterosexual como lésbico, muy bien confeccionadas, lentas, detalladas, voyeristas. Sexo, pasión y amor.
Nada más sencillo que contar el argumento de esta historia que podría ocurrirnos a cualquiera, nada más difícil que resolverlo sin caer en dramas de culebrón. Andrés Portillo lo consigue y te sumerge de principio a fin en el encanto y el desencanto de ese hombre sin gracia.

MARÍA JESÚS SILVA

7 de enero de 2011

Despistes

Cada mañana
Pierdo mi anillo
Entre tu pelo
Entre tu frente y tu nuca
Luego olvido tu nombre
Olvido tu edad
Mi anillo,
Olvido tu pelo
Tu frente, tu nuca
No lo puedo evitar
Soy así
Un despistado peligroso
Un perfecto idiota
Así que cada noche
Te pido perdón
Por todas esas cosas
Como un niño
Mirando hacia el suelo
Y siempre sonríes
Me acaricias
Indulgente
Y pierdes tu anillo
Entre mi pelo
Entre mi frente y mi nuca

3 de enero de 2011

Blog de Juan Pedro Rodriguez


¿Cuántas víboras cabrán en este morral?



Juanpe es mi amigo, y este es su nuevo Blog:

http://cuantasviborascabranenestemorral.blogspot.com/

Juan Pedro opina esto de si mismo:


Bio-traicion

Juan Pedro Rodríguez, ¿misántropo?, seguro; ¿seguro?, seguro. ¿“Sociópata”?, a veces; y... ¿escritor?, sí, siempre, bueno a ratos, no sé. Juntasílabas tal vez, coseletras, apilafrases, borroneador de folios maltrechos.
Sus obras más célebres fueron devoradas, por el detergente de lo correcto, de las chapas verdes de formica de los pupitres de escuelas rancias, de las puertas de las letrinas con olor a meado. Desterradas en fondos de armarios, cubiertas de pelusas blancuzcas, en cartulinas de colores dentro de carpetas siempre vacías. Quemadas en la hoguera del obligado olvido, sobres, sellos y pliegos de papel sin rayas garabateados de apariencias.
Nunca aprenderá a moverse por este mundo como un caballo de ajedrez que se moviera como una torre que se moviera como un alfil (¡qué grande eres Cortázar!). Y nunca llegará a tiempo para darte un beso de buenas noches. Un beso que hace siglos dejó de prometer.



Y escribe cosas como esta:

Devolver al remitente

–Me llamo Sergio, cabrón hijo de puta. Sergio Palacios y vivo aquí, en esta casa, en la calle Camilo José Cela, 7. ¿Dónde está mi wii?, ¿dónde está mi wii?
Sergio se siente grande, poderoso, fuerte. Es una sensación nueva, él nunca antes había dicho palabrotas. Había oído a los mayores decirlas; ahora entendía porqué. Se siente bien, jodidamente bien.
–¿Dónde está mi wii, cabronazo? Dame el teléfono de los otros dos hijos de puta. No sales de aquí hasta que me traigan mi wii. Lo ponía bien clarito en la carta.
Un Melchor, con las manos y los pies atados, incapaz de pronunciar una palabra, lloriquea, tirado en el suelo frente al niño. Le duele tremendamente la cabeza y nota el calor de su sangre bajo la nuca.
Sergio, al ver que Melchor no cumple su deseo, agarra, otra vez, el bate de béisbol que le acaban de traer a su hermano mayor. Lo levanta por encima de su cabeza y, girando el cuerpo, golpea, lo más fuerte que puede, la cara del rey mago. La barba y la peluca salen disparadas al otro extremo del salón. El bate cae de las manos de Sergio que ahora, muy asustado, no sabe qué hacer, viendo como su padre escupe los dientes en la alfombra.



En fin, que los Reyes Magos se porten bien con vosotros y sobre todo, que el 2011 venga atestado de salud y cordura.

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1 de enero de 2011

Encantos (IV) - Enclave "Revista Cultural de Castilla y León"

http://www.enclaverevista.com/libros/articulo.php?id_articulo=2733

Isla del Náufrago publica su primera novela que cuenta la historia de un hombre entre mujeres

En la primera página, un hombre sustituye la tónica por el alcohol. La tónica, bebida amarga, parece alegórica respecto del destino del hombre gris que se está expresando. Pero no hay que dar nada por sentado: doce páginas después ya se encuentra pidiendo un Bloody Mary.

Andrés Portillo maneja los significados desde el principio, haciendo uso de un estilo rápido, que se deja leer con rapidez. Al mismo tiempo, sus frases cálidas buscan la identificación con el lector en el plano intelectual. Aunque es su primera novela, ya tiene experiencia en el relato –‘Nieve en La Habana’

“Sin darnos cuenta, el bar se fue quedando vacío”. Y, sin que nos demos cuenta, los capítulos avanzan sobre el mostrador. El protagonista, acostumbrado a la plácida vida junto a su madre, se enfrenta a la aventura de vivir una historia con una mujer bastante más joven que él.